martes, 13 de julio de 2010

JOAQUIM CORDEIRO

Por Antón García-Fernández



Uno de los subgéneros del fado que, por desgracia, han ido quedando paulatinamente relegados al olvido es el llamado fado jocoso o humorístico. Al igual que ocurre con el fado improvisado, cada vez son menos los intérpretes que utilizan el fado como vehículo humorístico para la sátira y la crítica social. Sin embargo, dentro del grupo de artistas que conforman la velha guarda, es decir, los fadistas legendarios que dieron esplendor al género en las primeras décadas del siglo XX, ésta era una práctica mucho más común. Y Joaquim Cordeiro se cuenta entre los mayores exponentes de esta vertiente del fado. Así, Eduardo Sucena lo incluye en la lista de los fadistas más importantes de los años 40 que ofrece en su obra Lisboa, o fado e os fadistas, especificando que era conocido sobre todo como cantante cómico (1).

Pese a ello, Cordeiro inició su carrera en el Algarve, en el sur de Portugal, como intérprete de baladas sentimentales que nada tenían que ver con el estilo vocal que hoy asociamos con él. En la década de los 40 se estableció en Lisboa, y fue en la capital donde decidió dar rienda suelta a su talento para la comedia, consagrándose como uno de los mejores fadistas jocosos y llegando a actuar en prestigiosos escenarios como el Retiro dos Marialvas y el Café Latino. El repertorio de Cordeiro, lleno de letras divertidas e ingeniosas, no constituía realmente una parodia del fado como género, sino que explotaba el aspecto cómico de su personalidad y, en ocasiones, dejaba caer comentarios satíricos sobre la realidad social de su tiempo.



El legado discográfico de Cordeiro es más bien reducido, y en la actualidad, solamente está disponible en CD una recopilación editada dentro de la serie Fados do Fado (Movieplay, 1998) que incluye grabaciones realizadas entre 1960 y 1982 para los sellos especializados Marfer y Riso e Ritmo. Todas ellas son ejemplos perfectos del estilo desenfadado de Cordeiro, que dedicó gran parte de su producción fonográfica a registrar versiones humorísticas de algunos de los fados más populares. Así, en la voz ruda y ruidosa de Cordeiro, el éxito de Amália Rodrigues "Uma Casa Portuguesa" se convierte en "Casa Bera", y "Estranha Forma de Vida", otro tema asociado con Amália aunque compuesto por Fernando Farinha y Alfredo Marceneiro, deviene "Estranha Vida do Diabo". El aire jocoso de la letra de ambas piezas ya se intuye en los títulos: en "Zé Caloteiro", Cordeiro transforma el popular "Fado do Cacilheiro", de Carlos Dias, en una canción satírica sobre un personaje que rehúye el trabajo. Ésta es una temática que parece interesar especialmente a Cordeiro, que vuelve sobre ella en "Trabalho Vai-te Embora", revisión cómica de "Saudade Vai-te Embora", uno de los éxitos de Tony de Matos. De hecho, el fado jocoso de Cordeiro se apropia también de composiciones procedentes del ámbito de la canción ligera portuguesa, como es el caso de "Ó Rita Volta p'ra Casa", reescritura en tono de comedia de otro de los grandes temas de Tony de Matos, "Ó Tempo Volta para Trás".

En definitiva, se trata de un disco que sirve como una introducción muy válida a la música de Joaquim Cordeiro, uno de esos artistas que hoy en día se encuentran injustamente sumidos en la oscuridad a pesar de haber disfrutado de una carrera larga y muy digna. Su voz, a veces tosca y poco pulida, quizá no sea de las más cálidas y de fácil escucha de la historia del fado, pero transmite una energía desbordante y nos transporta a una época en la que la comedia y la sátira formaban parte integral de esta música. Y en ese terreno, elevándose atronadora sobre los acompañamientos de músicos legendarios como António Chainho y Carlos Gonçalves, la voz de Cordeiro es una voz esencial.



Notas

(1) Eduardo Sucena. Lisboa, o fado e os fadistas. Lisboa: Edições Vega, 1992: 195.

Enlaces

Para más información en portugués sobre Joaquim Cordeiro, visitad este enlace a la página web de mi amiga lisboeta Ofélia Pereira, donde también encontraréis un excelente vídeo en el que Cordeiro interpreta "Zé Caloteiro", su versión jocosa del popular "Fado do Cacilheiro".